El niño de piedra
vivía en un castillo de piedra
rodeado de enormes piedras
a la orilla del inmenso río de piedra.
Desde el cielo se ve su faz de piedra
su tristeza opaca su felicidad de piedra
El niño de piedra
espera en la soledad de piedra
a alguien que llegue a querer su corazón de piedra.
En el castillo de piedra
recuerda a su madre de piedra
que con su amor de piedra
pensaba en ella todas las noches de piedra.
Con su amor de piedra
recorría el laberinto de piedra
con su desesperación de piedra
encontró a su madre de piedra
y unieron nuevamente su amor de piedra.
Mirando las estrellas de piedra
recuerda los días de piedra
que no tenia a su madre de piedra
y ahora sus días y noches de piedra
son un paraíso de piedras
para el niño de piedra.
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